Parte del éxito en los sistemas de gestión está en cómo documentas tus procesos. Te comparto en esta publicación los secretos para redactar procedimientos que no solo cumplan con los requisitos, sino que realmente impulsen la productividad y la mejora continua en tu organización.

✔ Diagramas de flujo: ¡No te compliques! Comienza con un diagrama de flujo claro y sencillo. No necesitas demasiado detalle, solo algo que permita entender el proceso de un vistazo.

✔ Simplicidad ante todo: Tu procedimiento debe ser tan simple que cualquier persona, sin importar su nivel de experiencia, pueda entenderlo. ¿Detalles? Para eso están los instructivos específicos.

✔ Lenguaje profesional y accesible: Redacta en presente y usa un lenguaje que todos puedan entender. Si necesitas usar términos técnicos, asegúrate de incluir un glosario. No es el momento para mostrar cuán complejo puedes ser.

✔ Relaciones documentales: Incluye todos los documentos relacionados: instructivos, registros, otros procedimientos. Esto ayudará a comprender cómo se interconectan los diferentes procesos.

✔ Control de cambios: Mantén un registro de todas las modificaciones. Esto no solo muestra la evolución del documento, sino también la capacidad de tu organización para adaptarse y mejorar.

✔ Objetivo, alcance y responsabilidades: No subestimes el poder de estos elementos. Definen claramente qué, quién y hasta dónde llega cada procedimiento.

¿Tienes otras prácticas que crees que deberían incluirse? Si necesitas ayuda para documentar tu sistema de gestión, contáctame. Porque al final, no se trata de tener más papel, sino de tener mejores procesos.